Ejercicio
Rutina de yoga para empezar el día
Practicar yoga por las mañanas es una gran alternativa para aquellos que quieren comenzar el día con una mejor actitud ante la vida mientras se mejora la fuerza, flexibilidad y bienestar del cuerpo.
¿Cuántas veces te has levantado con fatiga, sin ánimos y con dolores? La hora de despertar va a influir mucho en cómo vamos a pasar el resto del día. Además de cuidar las condiciones para dormir, puedes añadir rutinas matutinas que mejoran tu humor y tu salud.
Practicar yoga por las mañanas es una gran alternativa para aquellos que quieren comenzar el día con una mejor actitud ante la vida mientras se mejora la fuerza, flexibilidad y bienestar del cuerpo.
Llénate de paz y energía
Después de calentar el cuerpo adopta la posición de loto, esta asana es muy sencilla ya que requiere estar sentado mientras se cruzan las piernas, intenta ubicar los pies sobre el muslo opuesto de la forma más cómoda que puedas, recuerda que no tienes que presionar tu cuerpo para lograrlo, frena donde creas que puedes estar más tiempo naturalmente.
Existen dos mudras que puedes intentar para regenerar la energía y hacer tu sesión más benéfica:
- Surya Mudra. Con tu pulgar toca la punta de tu dedo anular (donde comúnmente se coloca el anillo de compromiso) y estira todos los demás dedos. Réplica en ambas manos.
- Gyan Mudra. Toca la punta de tu dedo índice con tu pulgar mientras los demás dedos están estirados
Con la ayuda de una respiración consciente y con los ojos cerrados mantendrás cada mudra 9 minutos. Estos te ayudarán a mejorar el estado de tranquilidad de pensamiento mientras te llenas de energía.
Utthita Balasana
La posición del niño extendido ayudará a flexibilizar los brazos, hombros y columna mientras alivia el dolor de la espalda. Promueve también la buena circulación sanguínea mientras alivia el estrés y equilibra el cuerpo.
- Colócate en el piso con las rodillas un poco separadas y une los dedos gordos de los pies.
- Lleva a tu cuerpo hacia enfrente hasta que tu frente toque el suelo.
- Sube los brazos por encima de la cabeza y llévalos enfrente colocando los cinco dedos de las manos en el piso como forma de apoyo.
- Estírate desde la cadera y relaja la espalda mientras sientes cómo tu cuerpo se va adaptando a esta posición.
El tiempo que debes permanecer en esta posición es de 2 minutos. Recuerda controlar tu respiración y no lastimar tu cuerpo. Con 20 minutos podrás empezar la mañana con otra perspectiva, lleno de energía y bienestar.