Nutrición

Amaranto

Al igual que la chía, el amaranto fue base de la alimentación prehispánica. Aztecas y Mayas solían tener grandes hectáreas con este cultivo. 

La semilla de amaranto es clasificada como un pseudocereal, esto quiere decir que no es técnicamente un cereal pero comparte valores nutricionales a estos. En México es altamente accesible ya que lo puedes encontrar en cualquier mercado o súper y su precio es también bajo.

La presentación más común de este alimento es llamada -alegría-. Dulce mexicano que se ha popularizado gracias a su delicioso sabor y combinaciones que pueden hacerse, la más clásica se mezcla con miel, pasas y ajonjolí, pero también se puede encontrar con arándanos, semillas de girasol, nuez, coco, chocolate o lo que más te guste.

Consume más amaranto

Los nutrientes del amaranto son diversos; es una fuente importante de magnesio, fósforo y hierro, además de ser rico en fibra y proteína. Una taza de amaranto contiene:

• Hierro 29% CDR
• Carbohidratos 46 gr.
• Grasa 5.2 gr.
• Fósforo 36% CDR
• Magnesio 100% CDR
• Calorías 251
• Proteínas 9.3 gr.

Como puedes ver, una taza de grano de amaranto tiene el cien por ciento de todo el magnesio que necesitas en el día para que tu organismo funcione de forma óptima. El magnesio te ayuda a mantener tus huesos fuertes, mantiene saludable tu sistema circulatorio y tu sistema nervioso mientras te llena de energía. 

Beneficios del amaranto

Si sueles hacer ejercicio, consumir amaranto es una gran opción ya que su bajo índice glucémico y su fibra vegetal te pueden ayudar en la recuperación del desgaste en los músculos. 

Las propiedades del amaranto te sorprenderán; es rico en grasas buenas y antioxidantes que te ayudan a regular los niveles de colesterol mientras te cuidas de los radicales libres que son los causantes del envejecimiento celular que se ve reflejado en afecciones en los diferentes órganos del cuerpo. 

Su contenido de escualeno le da propiedades muy importantes para la salud del sistema inmunológico, es antiviral y antibacteriano.  

Ponlo sobre todo

Hay muchas formas de prepararlo, existe el amaranto tostado que puede añadirse a una ensalada o a un sandwich. Recuerdo mucho que cuando era pequeño siempre me daban un vasito de amaranto con miel para poder comerlo como si fuera tu cereal por la mañana. 

Puedes añadirlo sobre tu fruta de desayuno, queda especialmente rico con melón y con papaya. Recuerda que también puedes prepararla junto con avena para hacer una sabrosa granola casera que puede durarte hasta 3 meses en la alacena y siempre tengas una opción saludable a la mano. 

Si deseas bajar de peso, seguramente ya le dijiste adiós a las harinas aunque su sabor sea excelente, afortunadamente la harina de amaranto es perfecta para sustituirlas y poder hacer todas tus recetas que la necesitan; desde un pastel entero, un panqué hasta galletas.

Incluye el amaranto en una dieta balanceada y disfruta de sus beneficios. Recuerda que para estar saludable se debe combinar una dieta balanceada con ejercicios que te ayuden a conseguir tus objetivos. 

Si te gustó esta nota sobre el maravilloso amaranto déjanos un comentario y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales de Facebook, Twitter y Pinterest como Amoni.