Hábitos saludables
Atrévete a nadar en el embarazo
Estar embarazada no te limita a disfrutar de una alberca y poder hacer ejercicio ¡atrévete!
Nadar en el embarazo es considerado seguro. Dicho esto debes de saber que estar embarazada no te limita a disfrutar de una alberca y poder hacer ejercicio. Es muy recomendable que hagas actividad física ligera por lapsos cortos y varias veces al día.
Tienes que tener en cuenta que tu seguridad es lo más importante, hay que tener en cuenta el lugar donde vas a practicar para conocer el riesgo que puedes tener de una caída o un golpe, tiene que tener la alberca un sistema adecuado de tubos para tomarte en las escaleras, varias salidas de la piscina, piso antiderrapante alrededor de la alberca y siempre con un supervisor, coach o personal trainer.
Cómo te ayuda la natación durante el embarazo
El cuerpo no está hecho para ser sedentario. Son muchos los beneficios de hacer ejercicio, durante el embarazo tu cuerpo pasará por muchos cambios físicos y mentales y la natación es una gran práctica; nadar durante el embarazo te ayuda a:
- Te ayuda a dormir más tiempo y más profundo.
- Mejora la fuerza de los ligamentos y articulaciones.
- Aumentar el tono muscular principalmente en tus piernas y tus brazos.
- Ayuda a que tengas un mejor estado de ánimo.
- Quemas calorías.
- Aliviar la presión por el crecimiento del vientre que se genera en la espalda.
- Aumenta la resistencia pulmonar.
Una de las mejores técnicas de nado que se puede realizar es de espalda. Una forma muy cómoda para soportar el peso es utilizar tubos de esponja para alberca, uno debajo del cuello para evitar la presión y otro debajo de las rodillas.
Ten esto en cuenta
Cuidar de ti es cuidar a tu bebé. Toma decisiones siempre basadas en información y priorizando la prevención.Toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No es aconsejable meterse en el agua cuando hay mucha gente en la alberca.
- Verifica que el agua tenga un tratamiento y no se vea sucia.
- Usa un calzado adecuado, es importante que tenga antiderrapante.
- Toma una ligera ducha antes de entrar a la alberca para evitar cambios repentinos de temperatura.
- Siempre haz calentamiento.
- Nunca te dejes el traje de baño que usaste a pesar de estar ya seco.
- No aguantes la respiración por mucho tiempo, tu bebé también necesita el oxígeno.
- Báñate después de nadar.
- Si tu embarazo es considerado de alto riesgo está desaconsejado nadar.
- Evita zonas de la piscina donde no toques el piso.
- Reduce los dolores a la hora del parto y mejora la velocidad de tu cuerpo para recuperarse.
Recuerda que tienes que escuchar a tu cuerpo. Si es mucho ejercicio tu cuerpo lo puede sentir, nunca te fuerces a una rutina que te cuesta hacer y no es nada recomendable que tengas como objetivo bajar de peso; el ejercicio es para fortalecerte y favorecer las condiciones de parto. Siempre tienes que estar bien hidratada antes y después de nadar y recuerda que cualquier actividad física tiene que ser vigilada y recomendada por tu médico especialista.
La salud del bebé depende en un gran porcentaje de los cuidados que tengas, todo lo que hagas hazlo siempre con información.