Salud

Salud bucal

Cuidar tu boca es cuidar de ti. Una buena salud bucal indica que tu organismo está sano. La higiene bucal consiste en la ausencia de enfermedades como caries, encías hinchadas, llagas bucales y dolor crónico en boca. 

Es necesario que los hábitos de higiene se generen desde la infancia para evitar problemas dentales a lo largo de la vida.

Rutina de salud bucal

Mantén tus dientes limpios con una buena rutina de limpieza bucal. Checa estos tres sencillos pasos para tener una sonrisa sana:

• Cepíllate los dientes 3 veces al día. Coloca pasta dental en tu cepillo y limpia suavemente tus dientes con movimientos circulares. No olvides asear tu lengua para que tengas un buen aliento y elimines las bacterias que se acumulan.
  
• Utiliza hilo dental. Corta un pedazo de hilo dental y pásalo con suavidad entre tus dientes, asegúrate de realizar movimientos de arriba para abajo sin tocar tu encía para no lastimarla. Lo más recomendable es comenzar con los dientes frontales y luego continuar con el resto.
  
• Usa enjuague bucal. Vierte 20 mililitros en un vaso y comienza a enjuagar pasando el líquido de un lado a otro haciendo gárgaras, escúpelo y repite el proceso una vez más.

Implementa esta rutina de higiene dental para evitar que las bacterias se acumulen en tu boca y provoquen problemas como caries, sarro o mal aliento.

Hábitos de cuidado bucal

Recuerda que una sonrisa sana depende de prácticas de higiene bucal adecuadas. Toma las medidas necesarias para proteger tu boca.

• Mantén limpio tu cepillo dental e identifica cuando reemplazarlo. Antes y después de lavar tus dientes debes enjuagar tu cepillo con agua para evitar la acumulación de virus y bacterias. Tu cepillo de dientes es un instrumento esencial para la higiene y es necesario reemplazarlo en cuanto notes que las cerdas lucen desgastadas o cada cuatro meses.  

• Come saludable y evita los alimentos azucarados. Los alimentos azucarados como los dulces, galletas y frituras tienen la particularidad de adherirse a tus dientes y desgastar el esmalte natural. Reduce el consumo de estos productos.

• Evita usar palillos. Los palillos pueden lastimar tu encía y dañar el esmalte dental debido a que la madera no es un material adecuado para tu boca. Su uso constante provoca infecciones en las encías o gingivitis. Para quitar los restos de comida se recomienda usar hilo dental o enjuague bucal.

• No muerdas tus uñas. Cada vez que lo haces llevas bacterias a tu boca que fomentan el desarrollo de placa y agentes que debilitan tus dientes.

Te recomiendo también leer esta nota sobre el blanqueamiento dental si quieres recuperar la blancura de tus dientes.

Recuerda visitar regularmente a tu dentista. Se recomienda agendar cita al menos dos veces al año para realizar limpiezas y evaluaciones generales. Si detectas un punto de sensibilidad o algún alimento que provoque dolor es necesario acudir con el especialista.

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