Salud
Enfermedades mentales en adultos mayores
Los adultos mayores hacen grandes contribuciones a la sociedad, ya sea con su trabajo, con su voluntariado o como miembros de la familia. La salud mental en esta etapa de la vida se tiene que revisar con un poco más de atención dado a la misma naturaleza del envejecimiento celular que aumenta las probabilidades de desarrollar una enfermedad neurológica.

Los adultos mayores hacen grandes contribuciones a la sociedad, ya sea con su trabajo, con su voluntariado o como miembros de la familia. La salud mental en esta etapa de la vida se tiene que revisar con un poco más de atención dado a la misma naturaleza del envejecimiento celular que aumenta las probabilidades de desarrollar una enfermedad neurológica.
Factores de riesgo, demencia y Alzheimer

Existen diversos factores que ponen en riesgo la salud mental en todas las etapas de la vida. La diferencia en las etapas avanzadas de la vida está relacionada con la pérdida de habilidades y funciones del cuerpo. Algunos adultos mayores pueden experimentar una reducción en su movilidad, dolores crónicos y otras enfermedades acumuladas en sus cuerpos que requieren cuidados por mucho tiempo. Muchas veces el dejar de trabajar puede causar estrés, soledad o aislamiento. El impacto psicológico de estos factores se pueden manifestar también en el cuerpo por ejemplo problemas en el corazón o en la presión arterial por una depresión.
Los adultos mayores también son vulnerables a la violencia y al abuso, ya sea psicológico, verbal, financiero y sexual, al abandono y ataques a su dignidad teniendo consecuencias severas en su autoestima y salud mental.
Es importante tomar conciencia de estos factores para no contribuir en el problema. El envejecimiento del cuerpo es natural, ejercer o no la violencia es una elección.
La demencia es un síndrome progresivo que deteriora la memoria y las células nerviosas del cerebro, muchas veces también involucra la disminución de masa cerebral causando desorientación, dificultad para concentrarse y realizar tareas que necesiten atención.
El Alzheimer es una patología neurológica degenerativa que altera la capacidad de independencia de quien la padece. Olvidos recurrentes en una conversación o en las actividades cotidianas son los primeros signos que pueden presentarse, en etapas más avanzadas, pueden presentarse condiciones de desorientación espacial, falta de reconocimiento propio o de familiares, realidades alternas, alteraciones del lenguaje y pérdida de la capacidades generales como vestirse o usar cubiertos.
Actualmente no existen tratamientos que curen la enfermedad pero con ayuda de diferentes tipos de terapias se puede ralentizar el proceso de deterioro de una forma significativa.
Tratamiento y cuidados

La terapia ocupacional le define la Organización Mundial de la Salud como “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, suple los déficit invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social”
Los ejercicios de este tipo de terapia cubren una gran gama de actividades dependiendo el área que se quiera trabajar en la relación cuerpo-mente. Capacidades físicas, sociales, psicológicas, afectivas, y lúdicas conforman un trabajo integral para el cuidado geriátrico.
Existen diversas instituciones públicas y privadas a las que te puedes acercar si tienes un amigo o familiar que presente signos de demencia, la detección temprana ayuda a reducir y volver menos agresivas las complicaciones de la enfermedad.