Ejercicio
Rutina de enfriamiento para el cuerpo
Dale un cierre correcto a tus actividades deportivas con estos ejercicios perfectos para relajar tu cuerpo.
Los ejercicios de enfriamiento, al igual que los de calentamiento, buscan prevenir lesiones musculares, aumentar tu rendimiento y tu coordinación. Dale un cierre correcto a tus actividades deportivas con estos ejercicios perfectos para relajar tu cuerpo.
Beneficios de una rutina de enfriamiento
Después de terminar de entrenar es necesario estirar tu cuerpo para ayudarlo a recuperarse. Darle el descanso que se merece te ayudará a:
- Regular tu frecuencia cardiaca.
- Normalizar tu respiración.
- Reducir los riesgos de lesiones.
- Aumentar tu flexibilidad.
- Prevenir los dolores musculares posteriores al ejercicio.
Relaja tu cuerpo
Conoce algunos estiramientos de tan sólo 30 segundos por ejercicio que puedes practicar para concluir tus rutina:
De pie
- Dobla tu pierna hacia atrás y sujétala con la mano del mismo lado, al mismo tiempo alza la mano contraria para que apunte hacia arriba, repite el movimiento del lado contrario.
- Abre el compás de tus piernas y sin doblar tus rodillas toca el piso con tus manos. Comienza a avanzar hacia enfrente con tus manos sin mover tus pies, regresa con tus manos a la posición de pie, repite los movimientos.
- Lleva primero una rodilla a tu pecho y abrázala con tus manos, vuelve a la posición de firmes y realiza el movimiento con la otra pierna.
- Coloca una de tus piernas más adelante y estírala de forma que la punta de tus dedos señale hacia arriba mientras flexionas la rodilla de la otra pierna. Realiza el movimiento con la otra pierna.
- Coloca las plantas de tus pies firmes sobre el suelo, inclina tu cuerpo hasta tocar el piso con las palmas de tus manos y procura que tu cuerpo forme un triángulo perfecto con el suelo, mantén la posición.
Recostado
- Coloca tus brazos estirados junto a tu cuerpo, eleva tus piernas del piso para formar un ángulo de 45°, comienza a moverlas de izquierda a derecha simulando un péndulo.
- Dobla tus piernas y posa las plantas de tus pies firmes en el suelo, mantén una pierna en esa posición mientras elevas la otra y la estiras de forma que apunte hacia arriba. Detén tu pierna con la ayuda de tus manos. Realiza el mismo movimiento con la otra pierna.
- Recuéstate boca abajo con tu frente pegada al piso y con los brazos extendidos hacia los lados, tus palmas deben tocar el suelo. Eleva tus brazos hacia arriba, ten cuidado de no forzar el movimiento.
Recuerda que tomarte un tiempo para hacer el enfriamiento después de ejercitarte te ayudará a evitar lesiones, escucha a tu cuerpo y no lo fuerces demasiado, deja que se adapte gradualmente a tus rutinas para tener un mejor rendimiento.