Estilo de vida
Conoce el hermoso y divertido gato bengalí
El gato bengalí es bastante cariñoso con su familia humana adoptiva pero también tiene mucha energía y un lado bastante juguetón y divertido.
El gato bengalí es todo, menos un minino delicado. Son atletas natos. Además de ágiles, son muy elegantes y poseen un cuerpo muy fuerte y musculoso. Tal como parece, es un gato que parece salido de la mismísima jungla.
Sin embargo, a pesar de su salvaje apariencia, los gatos de Bengala -como también se les conoce- son bastante cariñosos con su familia humana adoptiva. Pero también tienen mucha energía y un lado bastante juguetón y divertido.
Personalidad del gato de Bengala
El gato bengalí es muy activo y muy inteligente, lo que hace que sea muy divertido convivir con él, sin embargo, también puede llegar a ser todo un desafío, ya que su tamaño es de mediano a grande, con un peso de 8 a 9 kilos en los machos y de 3 a 5 kg en las hembras.
En general, el bengalí es un gato muy confiado, hablador y amigable. Siempre está alerta y nada escapa a su atención. Les gusta mucho jugar y son unos verdaderos genios para aprender trucos. Los gatos de bengala aburridos también pueden adoptar algunos hábitos poco convencionales y un tanto destructivos, que incluyen: encender y apagar la luz, pescar “cositas” en los excusados y accionar los aparatos electrónicos.
A esta raza de gatitos, les encanta jugar en el agua, por lo que no te debe sorprender si salta a la bañera o se pasea en la ducha contigo. También los peces de acuario pueden estar en riesgo a causa de sus hábiles patitas. También les encanta escalar y, a menudo, se les puede encontrar posado en el punto más alto que puede alcanzar en el hogar. Es imprescindible tener uno o dos árboles altos para gatos, al igual que los juguetes de rompecabezas que desafiarán su inteligencia.
Sin embargo, en las raras ocasiones en que no esté saltando en los muebles o persiguiendo una luz, el bengalí estará encantado de sentarse en tu regazo para que le des caricias y mucho cariño. Además, naturalmente compartirá tu cama (que será más de él).
Historia
Su distintivo pelaje moteado y su gran tamaño hacen que el gato bengalí parezca salvaje y siempre al acecho. A pesar de su antepasado, el gato leopardo asiático salvaje, es un gato doméstico de pies a cabeza.
Los bengalíes fueron creados a partir de la cruza entre el gato leopardo asiático (que en la década de los 50s y hasta los 60s se podían comprar en tiendas de mascotas) y gatos domésticos de pelo corto. Jean Mill, una criadora de California, fue la primera en hacer un cruce de este tipo, pero no porque quisiera crear una nueva raza. Ella había adquirido un gato leopardo y le permitió estar en compañía de un gato negro. Para su sorpresa, la pareja tuvo gatitos y Mill se quedó con una hembra manchada.
Casi al mismo tiempo, el Dr. Willard Centerwall cruzaba gatos leopardo asiáticos con gatos domésticos en la Universidad de Loyola. Los gatos leopardo eran resistentes al virus de la leucemia felina, por lo que los investigadores estaban interesados en averiguar si ese rasgo podía transmitirse a la descendencia híbrida.
La Asociación Internacional de Gatos fue la primera en reconocer al gato bengalí. Fue la que le otorgó a esta raza el estatus de experimental en 1983, y después un reconocimiento completo en 1991.
Salud y cuidados del gato bengalí
Es importante recordar que los gatos de cualquier raza pueden sufrir problemas de salud a lo largo de su vida. Tanto los gatos con pedigrí como los gatos mestizos tienen incidencias variables de problemas de salud que pueden ser de naturaleza genética. Los bengalíes son generalmente saludables, pero se han observado las siguientes enfermedades en la raza:
- Neuropatía distal, un trastorno del sistema nervioso que causa debilidad. Puede ocurrir en los bengalíes desde el primer año de edad. Afortunadamente, muchos gatos se recuperan solos, aunque algunos recaen.
- Síndrome del gatito de pecho plano, una deformidad que puede variar de leve a grave. Los gatitos que sobreviven hasta la edad adulta generalmente no muestran signos una vez que alcanzan la madurez.
- Displasia de cadera, que en casos severos puede causar cojera.
- Miocardiopatía hipertrófica, una forma de enfermedad cardíaca hereditaria en algunas razas.
- Luxación patelar, una dislocación hereditaria de la rótula que puede variar de leve a grave. Los casos severos se pueden aliviar con cirugía.
- Atrofia progresiva de la retina, una enfermedad ocular degenerativa.
Para mantener a tu gatito lo más saludable posible, es necesario adoptar varios hábitos para su cuidado:
- El pelaje corto y grueso del bengalí se cuida fácilmente con un peinado semanal para eliminar el cabello muerto y distribuir los aceites de la piel. Un baño rara vez es necesario.
- La higiene dental diaria es lo mejor, pero con un cepillado semanal estará bien.
- Recorta sus garritas cada dos semanas.
- Limpia las esquinas de sus ojos con un paño suave y húmedo para eliminar cualquier secreción. Use un área separada de la tela para cada ojo para que no corra el riesgo de propagar ninguna infección.
- Revisa sus oídos semanalmente. Si se ven sucios, limpialos con una bola de algodón o un paño suave humedecido con una mezcla al 50% de vinagre de manzana y agua tibia. Evite el uso de hisopos de algodón, que pueden dañar el interior de su oreja.
Ahora ya sabes todo lo necesario para tener a tu gatito bengalí contento y saludable. Lamentablemente, al ser un felino tan bonito y raro, es difícil encontrar alguno en adopción, por lo que, en la mayoría de los casos, tendrás que comprarlo si deseas adquirir uno. Sin embargo, nosotros siempre te recomendaremos adoptar antes que cualquier otra cosa, por lo que puedes dedicar tiempo a su búsqueda y tener un poco de suerte.